COMPROMETIDA LA SALVACION
Victoria importantisima del Aoiz en Cascante (0-1), con un espectacular y postrero gol de Dani Oroz, que ha premiado la mayor ambición de los agoizkos. El Aluvion, que se conformaba con el 0-0, se pringa con esta derrota en la zona caliente de la clasificacion.
ALUVION: Manuel, Ruiz, Barbero, Héctor, Visanzay, Rafa, Royo, Mario, Javi Arnedo (Valentín, 63′), Resa (Jesús Falces, 51′) y Youssef (Arce, 71′).
AOIZ: Txuma, Txitxo, Koka, Bati, Abel, Mercero, Markel (Jonathan, 86), Koldo (Molina, 68), Dani Oroz, Kristian (Jusue, 89) y Javi Jiménez.
ÁRBITRO: Navarro. Amarillas a Valentín, Ruiz, Falces, Luis Jiménez, Mercero, Bati, Markel y Jonathan. Expulsado Rafa, doble amarilla (minuto 93).
GOL: 0-1, minuto 89, Dani Oroz con el pecho, tras centro de Koka.
No hubo dominador claro en el primer tiempo, en un Malón de Echaide sorprendentemente frío, sin el ambiente que cabía esperar en un partido tan comprometido para los gualdinegros. El Aoiz ha mostrado mayor intención de combinar en campo contrario, pero las ocasiones fueron muy escasas en ambos portales.
Tras el refrigerio de rigor, han sido los rojos los que han vuelto al campo con más intensidad y mayor convicción por intentar atacar. Los cascantinos en ningún momento han mostrado ninguna rebeldía, ni táctica ni actitudinal, contra el mayor dominio visitante. Así, el Aoiz ha vivido mucho más tiempo en campo contrario, y ha llegado frecuentemente a tres cuartos en condiciones prometedoras, si bien es cierto que las intentonas se deshacían mansamente en los últimos metros.
La entrada de Molina, efervescente en banda izquierda, ha dado mayor chispa a la vanguardia foránea, mientras que el Aluvión solo daba señales de vida en ataque con balones largos a la espalda de Bati y Abel. Las salidas como líbero de Txuma abortaron ese argumento, y tampoco el ingreso de Mikel Arce para pelear balones con su imponente físico ha surtido efecto positivo.
Así transitaba el partido, cerca del final, con un 0-0 que no era malo del todo para nadie. En estas, Koka ha superado a Ruiz en un balón dividido, ha cabalgado la banda con su tranco decidido, y ha puesto un centro fuerte al corazón del área. Por allí ha aparecido en el momento exacto Dani Oroz para poner sus pectorales al servicio de su equipo, desviando de tan inusual manera el cuero, y dejando con el molde a Manuel en particular, y a todo el Aluvión en general.
Aún han tenido que sufrir los agoizkos el arreón final y desesperado de los locales, pero lo han conseguido, y dan así un paso de gigante hacia la salvación. El conjunto de Cascante, por su parte, sale seriamente dañado de esta derrota, y se mete de lleno en el jardín del descenso justo en el peor momento, cuando más agudos son los nervios, y más exiguo el margen de error.